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miércoles, 30 de noviembre de 2011

Carabineros explica por qué usted no debe saber cuántas lacrimógenas se han usado en las marchas



/ Agencia Uno 
Según una respuesta oficial de la institución uniformada, la publicación de ese dato y del gasto que ha implicado para el Estado su compra pondría en riesgo a la sociedad civil y a los propios funcionarios.
 
En mayo pasado, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, generó revuelo al anunciar que las bombas lacrimógenas quedaban prohibidas como elemento disuasivo para las protestas. ¿La razón? El supuesto efecto abortivo denunciado por algunos científicos. Luego de una serie de estudios e investigaciones que se conocieron en sólo dos días, el jefe de gabinete determinó que los antecedentes que poseía certificaban que los elementos químicos utilizados  no eran dañinos para la salud.
Así las lacrimógenas retomaron su sitial como elemento estrella en las protestas. Y quienes en los siete meses de conflicto estudiantil han asistido a las manifestaciones callejeras las han recibido en todas sus expresiones: como proyectil al cuerpo (bien sabe de eso una mujer que asistió a la funa a Krassnoff y sin quererlo se convirtió en estrella de los videos virales); como nube tóxica; con el agua del guanaco y como gas del zorrillo.
A raíz de su abundante uso y frente a las especulaciones  respecto al alto precio de cada lacrimógena -cuyo valor unitario fluctuaría alrededor de los $120 mil pesos- quisimos salir de dudas y consultar a través de la Ley sobre Acceso a la Información Pública al Ministerio del Interior cuántas bombas utilizó Carabineros durante los meses de agosto y septiembre (período de mayor concentración de protestas) y cuánto dinero desembolsó el Estado por este ítem.
La respuesta tardó casi dos meses,  pues fue derivada a Carabineros de Chile, pero finalmente llegó a través del Departamento de Información Pública de la Dirección de Planificación y Desarrollo de la institución uniformada.  La mala noticia es que el documento 272, firmado por elTeniente coronel, Ramiro Larraín Donoso, jefe del Departamento de Información Pública,explica en cuatro carillas y en 17 puntos por qué es malo para la ciudadanía  conocer el volumen de lacrimógenas usadas por Carabineros  y el costo en que ha incurrido la institución. Si usted también  tenía la duda pasamos a transmitirle los cuatro criterios expresados por la policía uniformada para que se convenza de que es mejor que siga con ella:
ANOTE:
1.- Por la seguridad de la Nación:  Para la autoridad la adquisición de lacrimógenas es considerada material bélico y, por tanto, es aplicable el Código de Justicia Militar que señala que “se entiende por documentos secretos aquellos cuyo contenido se relaciona directamente con la Seguridad del Estado, la Defensa Nacional, el orden público o la seguridad de las personas…” .  Y apela a la propia Ley de Acceso a la Información Pública, que considera el carácter secreto de algunas informaciones, pues de revelarse “afectarían la seguridad de la Nación, particularmente si se refiere a la defensa nacional o la mantención del orden público o la seguridad pública”.
2.- Por su propia seguridad: despejada la posibilidad de que el gas lacrimógeno sea un abortivo (el acceso a los documentos e investigaciones que avalan esa afirmación es materia de otra nota), Carabineros apela a que el uso de lacrimógenas busca la mantención del orden público y, por ende, la seguridad de la ciudadanía. Bajo esa consideración el punto 13 de la respuesta de la policía  afirma que  se  deniega la información “no solo por consideraciones de derecho, sino que a nivel fáctico develar datos sobre armas de fuego, sustancias químicas, así como presupuestos manejados en torno a éstos, significaría poner en riesgo a los civiles a la cual ésta resguarda, dificultar la labor de establecimiento del orden público y arriesgar la integridad de quienes la componen…”.
3.- Si usted sabe cuántas lacrimógenas compró el Estado le resta eficacia a Carabineros: ¿Por qué? La institución afirma que es un tema de seguridad interna, que no puede revelar porque su reserva es vital para responder ante actos vandálicos. “En los hechos develar el número de bombas lacrimógenas empleadas por Carabineros de Chile en el cumplimiento de las labores encomendadas por el ordenamiento jurídico, implicaría dar a conocer un dato clave dentro de la actuación de respuesta de la Institución, restándole eficacia y eficiencia disuasiva a su actuación”, dice el punto 14 del texto firmado por el Teniente Coronel Larraín Donoso.
4.- Para no poner en riesgo a la sociedad civil y la seguridad de los uniformados: La institución insiste en que dar a conocer públicamente el número de bombas requeridas, costo total de estas y la cantidad total que se compró ofrece ventajas a quienes alteran el orden público.  “Implicaría develar el dato más importante de este proceso: el número de los bienes implicados en estas operaciones, los que en definitiva son de particular valor estratégico y disuasivo…permitiría a quienes estén interesados en ese dato, inferir el número total de este armamento de carácter policial existente en Carabineros de Chile, dato el cual pondría en riesgo a la sociedad civil y a los propios funcionarios de la institución”.
Adquisición no se realiza por Chilecompra
En  su respuesta a la solicitud de acceso a la información, Carabineros entrega un dato adicional: las bombas lacrimógenas no son publicadas en el portal Chile Compras y su trato se realiza en forma directa o por licitación privada, “situaciones en las cuales los datos son mantenidos en reserva por reconocimiento expreso del legislador en cuanto a lo que afectaría a la seguridad el revelar este dato”, aclara la respuesta institucional.
¿Y qué pasa con los efectos del gas y el agua del carro lanzaaguas?
El principio activo del gas lacrimógeno debe ser arrojado al aire porque es irritante… / Agencia Uno
Cualquiera que haya participado en marchas ya sea organizando o  informando para un medio de prensa sabe que el agua del guanaco no contiene solo eso.  La toxicidad del líquido varia según la protesta, pero en general la reacción es alergia y malestares estomacales.
Frente a la consulta respecto al contenido exacto del carro lanzaagua, Carabineros respondió que  “el principio activo del gas lacrimógeno es conocido como CS y que en su forma pura es un polvo blanco, cristalino, similar al talco. Se lo clasifica como agente irritante y lacrimógeno; como se compone de partículas sólidas, debe ser arrojado al aire con otro agente o en forma de polvo fino (…) el CS se utiliza en granada de mano triple acción, en cartuchos de 37 milímetros, en polvo y en estado líquido, mediante la mezcla del compuesto con agua”.

El alarmante desalojo de la educación pública


Estudio revela creciente desmantelamiento de las escuelas municipales a lo largo de Chile
El alarmante desalojo de la educación pública
En distintas ciudades de Chile hay un trabajo sucio que hacer cuando acabe este año: cerrar colegios o fusionarlos. El año 2012, 91 comunas tendrán una matrícula pública inferior a 40 por ciento, según un estudio de la Fundación Sol. Un número que ha ido en picada gracias a las políticas de financiamiento que existen para asignar recursos a las escuelas y a las reglas del juego que favorecen a la educación particular subvencionada.

La escuela en silencio: fin de la obligatoriedad de la educación musical


Coordinador académico Escuela de Postgrado Facultad Artes Universidad de Chile en Facultad de Artes Universidad de Chile
Durante julio del presente año, se promulgó el decreto exento 1363, (18 de julio de 2011), el cual, emanado desde el Ministerio de Educación, da cuenta de la aprobación del nuevo plan de estudios de 5° a 8° año de enseñanza básica.
Este documento modifica la anterior reforma educacional implementada desde la segunda mitad de los ’90, la cual fijaba un principio mínimo de obligatoriedad para el subsector de Artes Musicales entre 7° básico y 2° año medio, con 2 horas semanales.
Dicha reforma, si bien dista bastante de lo ideal en términos de una formación musical escolar contínua desde primer ciclo básico hasta el fin de la enseñanza media, consiguió instalar unas condiciones mínimas de desarrollo para la asignatura, insertando además una mirada de la enseñanza musical con fuerte énfasis en su dimensión cultural y social, que contrasta con la precariedad en que quedó la asignatura después de la reforma de los años ’80, en términos de aprendizajes a desarrollar y de horas de trabajo frente a curso.
El decreto aprobado recientemente modifica sustancialmente estas condiciones de operación, al fijar un régimen de dos horas para el subsector de educación artística entre 5° básico a 8°, en los establecimientos que no implementan jornada escolar completa (JEC), y, para aquellos que la implementan, un total de dos horas para 5° y 6°, y de tres horas para 7° y 8°.
Musica imagen
Esto quiere decir:
- Se reducen las horas fijadas por el currículo para la formación artística de los estudiantes.
- Las horas destinadas a educación artística son compartidas con otros subsectores.
- Los subsectores de artes pasan a ser optativos, quedando sujeta su implementación al criterio de los directivos y sostenedores, y a los recursos con que cuenta cada escuela.
- Si bien es difícil cuantificar en forma precisa los efectos que esto tiene para para la formación artística de los niños y jóvenes de nuestro país, la sola reflexión sobre los puntos antes mencionados debiera generar un estado de alerta, respecto al curso que toman las políticas educativas sobre enseñanza artística, y su compromiso con el desarrollo armónico de nuestra sociedad.
- Al respecto, es necesario tomar conciencia de que el currículo nacional no sólo constituye una selección de conocimientos a impartir, sino que representa la forma en que una sociedad se piensa y se construye a sí misma, pensando en formar a los ciudadanos que sostendrán el crecimiento del país en el futuro cercano.
- En ese sentido, la presencia de una disciplina o área al interior del currículo nacional busca asegurar unas oportunidades de acceso equitativo al conocimiento: definir la obligatoriedad de la educación musical en el currículo nacional implica que todos los estudiantes del país tienen asegurada la posibilidad de acceder a una formación musical mínima. Ella se constituye en un espacio único e irreemplazable  de experiencias y aprendizajes para la vida, que no se reemplaza con una formación general en artes, ni menos con la implementación de talleres o actividades curriculares de libre elección (que por definición, no son accesibles a todos, y que dependen en gran medida de los recursos con los que cuente la escuela).
Asimismo, es necesario reconocer la escuela como un espacio riquísimo de conexión con la sociedad, el cual, más allá de las diferencias que podamos tener acerca del enfoque que adopte, constituye una instancia de socialización con el conocimiento, la formación en valores y la construcción social del país.
De allí que la gravedad que reviste este cambio curricular no radica solo en la pérdida de un espacio de trabajo y desarrollo para quienes nos vinculamos a la enseñanza musical: es privar a los niños y jóvenes en nuestras aulas del acceso al conocimiento, el desarrollo de habilidades y valores en torno a la música y sus posibilidades de expresión colectiva e individual. En otras palabras, privar a la sociedad que buscamos construir de toda una dimensión de conocimientos y experiencias culturales y sociales, ante lo cual resulta un deber el difundir esta información, y organizarnos para revertir esta decisión arbitraria y poco responsable con el futuro del país.
(*) Texto publicado en El Quinto Poder.cl

Gobierno promulga decreto que quita obligatoriedad de Arte en los colegios


A esta flauta le saldrán telarañas con el tiempo.
En Julio de este año algo pasó re piola. Se promulgó el decreto 1363 que baja las horas, a una semanal, de Artes Visuales y Musicales de 5to a 8vo básico (y se quita de la malla la obligatoriedad de estas asignaturas).
Algo similar con lo que se quería hacer con las horas de Historia. Los argumentos del Gobierno, siempre en la vía de la “efectividad”, son la eficiencia máxima en aumentar las horas de Matemática y Lenguaje y dejar obsoleto el decreto implementado desde la segunda mitad de los noventas, donde aseguraba por obligación, 2 horas semanales para Artes.
Evidentemente las horas de arte en el colegio son básicamente una pérdida de tiempo para muchos (y, paradógicamente, son esos mismos que se la pasan citando a poetas, pintores, escritores y demases en sus discursos llenos de patrañas). Quizás se busque reemplazar el recreo con horas de un ramo de nombre ficticio “Obediencia ciudadana: quédese piola y siga caminando”.
Pero más allá del chiste, están las intenciones de disminuir esas horas de aprendizaje sobre nuestra historia (con el viejo dicho de reconociendo nuestro pasado podemos hacer de este país algo mejor) y sobre las pocas horas que pueda tener un alumno para expresarse de un modo creativo.
Vale preguntarse cómo generar alumnos íntegros si quitamos estas asignaturas (o bien si las disminuimos lo suficiente como para que sean casi inexistentes o quitamos la obligatoriedad). Pero esto no es nuevo. Joaquín Lavín (Ex Ministro, Ex candidato presidencial, siempre Opus Dei) comenzó esta discusión cuando era Ministro de Educación e impulsó una campaña para disminuir las horas de historia en la formación. Carlos Poblete, académico de la Universidad de Chile, señala, de forma clara las intenciones de este decreto
“El decreto no señala en forma literal dicha pérdida, por la lógica y el estilo de redacción que tienen este tipo de documentos. La pérdida se infiere al comparar el plan de estudios del anterior currículo con el que presenta el decreto: el cuadro que aparece en el decreto es el que establece cuáles serán las asignaturas obligatorias. Entonces, mientras el plan de estudios de la reforma de los ‘90 explicita que en 7° y 8° se enseñará 2 horas de Artes Musicales y 2 hrs. de Artes Visuales, éste señala solo 2 hrs. para Educación Artística”.
Si uno es un poco “paranoico” con la idea, fácilmente podría pensar que la medida está pensada para que las clases bajas no tengan una formación integral (que los colegios caros, seguirán teniendo, se los aseguramos) y se eduquen para ser una masa poco crítica y trabajadora no pensante.
Porque si quitamos las horas de filosofía, historia, música y arte ¿Qué tipo de educación estamos entregando a nuestros sectores populares? ¿Con qué herramientas se enfrentarán a un alumno de educación privada que tiene toda esa formación integral a su disposición? Sinceramente creemos que esto es solamente una más de las marcas de clase que se quieren imponer para diferenciar a una clase social de otra.