Haciendo mierda la editorial de hoy de el diario El Mercurio, llamada “El PC y la vía armada”, apareció el ex presidente de la Feuc y coordinador del nuevo referente político, Revolución Democrática, Giorgio Jackson, quien disparó contra el matutino por criticar al Partido Comunista con una tremenda cara de palo.
Todo esto por las polémicas declaraciones de Camila Vallejo a el diario El País, donde decía que “el pueblo tiene derecho a combatir en masa la violencia estructural que existe en la sociedad. Y nosotros nunca hemos descartado la posibilidad de la vía armada, siempre y cuando estén las condiciones. Sin embargo, en este momento, ese camino está totalmente descartado, porque la tensión que hoy día existe es neoliberalismo versus democracia”.
Tras la publicación de hoy sábado en el diario de Agustín Edwards, el ex dirigente universitario mandó una carta al director en respuesta y, para cerciorarse que se hiciera pública, la subió a su recién creado Tumblr personal.
“Acabo de mandar esta carta al director, en respuesta a la editorial de hoy, vamos a ver si la publican mañana domingo”, dice el estudiante de Ingeniería, disparando un certero dardo a la postura de “El Decano”:
“Señor Director,
Difiriendo de parte de los recientes dichos de Camila Vallejo en el diario El País, y confiando férreamente en la vía democrática, me parece incomprensible -por no decir una desfachatez- que un diario que fue cómplice o aliado de la vía armada -o “régimen militar”- en la historia reciente de nuestro país, lance la primera piedra como lo hicieron ayer sábado con su editorial. Espero que la amnesia -o inconsecuencia- no nos afecte a todos de esa manera.”
El PC y la vía armada
La editorial de El Mercurio desprende de las declaraciones de Vallejo, reafirmadas días después por el presidente del PC, Guillermo Teillier, son “parte de esta ortodoxia es la justificación de la violencia política, de la cual fluye también la legitimación de regímenes totalitarios como el que impera en Corea del Norte”.
La crítica, camuflada en la columna de opinión con un planteamiento a los políticos que no reaccionaron de la debida forma ante las declaraciones de Vallejo, dice además que “la justificación de la violencia política como alternativa para hacer frente a diversas formas de “violencia estructural” se encuentra, no obstante, más extendida de lo que a veces se quiere aceptar” y que “está presente en los planteamientos de no pocos líderes estudiantiles y, por cierto, también en sus bases”.
La editorial también analiza la manera en que enfrentó las declaraciones el PC y su actual rol en la política nacional, diciendo que lo que callen los políticos frente a estos hechos es en parte compartido por el Partido Comunista.
“Este mismo cálculo permite al Partido Comunista elegir parlamentarios con el subsidio de la Concertación y sin modificar un ápice sus planteamientos. Pero también lo provee de una imagen atractiva, que sabe combinar el discurso radical y antidemocrático, capaz de enardecer a los líderes juveniles y sindicales, con el pragmatismo para utilizar las estructuras democráticas mientras se den las condiciones para ello”.